Enero 5
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
LUCAS 9:59-62 SEÑOR: YO RESUELVO DEJAR TODO
“Jesucristo no busca admiradores, ni personas religiosas que creen poder interpretar la Biblia y decidir lo que Dios quiere que ellos hagan. Dios busca discípulos fieles que lo tomen en serio en todas sus decisiones, que dejen todo lo que a Él no le honra y que lo sigan sin condiciones.”
Yo, como cada año, he resuelto seguir siendo mucho más fiel a mi Señor y Salvador. Odio la mediocridad y la falta de compromiso porque mi Dios la rechaza y por ello, no solo resuelvo, sino que insto a todos los cristianos al inicio del año a tomar sus más serias resoluciones.
Defino la resolución como la determinación seria de adquirir el conocimiento necesario, para con valor y fuerza llevar a cabo las decisiones que son fundamentales para obtener el éxito. Quien resuelve vivir para su Señor, tiene el deseo profundo y sincero de usar todos sus recursos y adquirir los recursos que no tiene para con fundamento bíblico y valor cumplir con todos los compromisos delante de Dios. Resolver algo es tomar la decisión firme con la intención de realizar algo o de evitarlo. Nuestra resolución debe ser, evitaré todo lo que Dios me ordene que evite y realizaré todo lo que Dios quiera que haga.
La idea es radical y para garantizar su cumplimiento, la debemos transformar en un acto firme, intencional, serio de la voluntad.
Jesús demanda que nuestras decisiones sean bien pensadas y que las tomemos con la determinación de cumplirlas pese a las dificultades que enfrentemos y siguiendo sus órdenes específicas.
Note este dialogo del Maestro con quienes llamó para que le siguieran:
"59 Dijo a otro: Ven, sígueme. El hombre aceptó, pero le dijo: Señor, deja que primero regrese a casa y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: ¡Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos! Tu deber es ir y predicar acerca del reino de Dios. 61 Otro dijo: Sí, Señor, te seguiré, pero primero deja que me despida de mi familia. 62 Jesús le dijo: El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios.”
Dejen todo o no me sirven para nada. Esa es la demanda del Señor. Desde el primer momento de nuestro encuentro con Jesucristo somos confrontados con nuestra realidad. Nosotros queremos medios compromisos y a nuestra manera, Dios quiere compromiso total. Jesucristo no quiere que tomemos decisiones sin razonarlas, sin pensarlas. Seguirle a Él es una de las resoluciones más difíciles y la más importante de la vida. Quien es llamado por Cristo tiene el más grande privilegio que el ser humano puede tener, pero Él no quiere seguidores a medias, los quiere completamente consagrados a Él y a su Reino y esa debe ser su principal resolución.
Compromiso:
Señor, resuelvo que lucharé con todas mis fuerzas por dejar todo lo que no quieres que elija y elegir todo lo que Tú me ordenes elegir.
LECTURA BÍBLICA: Lucas 9: 59-62
María Jesús