“Universidad de Chile: tesis en defensa de la pedofilia.”

Solo un anticipo de la moralidad que se desarrolla.

-Primer artículo.

Cuando advertimos: líderes entrenen a sus congregaciones, padres estudien y prepárense para entrenar a sus hijos doctrinal y éticamente porque convertirán lo malo en bueno, muy pocos líderes, congregaciones y padres lo hicieron.

Isaías advirtió de las consecuencias que tendrían en el pueblo de Israel los que intentaban cambiar de la práctica de valores absolutos basados en la verdad divina a los valores relativos basados en las pasiones de los hombres con estas palabras: “¡Qué aflicción para los que dicen que lo malo es bueno y lo bueno es malo, que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad, que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo! (Isaías 5:20) Y Pablo ordena a los hijos de Dios: “Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno.” (Romanos 12:9)

Bíblicamente lo bueno es desarrollar su vida sexual dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer, no abortar y criar sus hijos con amor, no adulterar, y practicar su sexualidad sin masoquismo, sin sadismo, con respeto y buscando la satisfacción mutua e integral que incluye su espíritu, sus emociones y su cuerpo.

Lo malo es todo lo anti-Dios, anti-biblia, antimoral cristiana, toda filosofía que diga que no existe pecado, que no existe maldad, que nacemos buenos y que lo malo es la moral anticuada del cristianismo. Bíblicamente es mala toda filosofía que enseña que no existe Dios y que el hombre debe vivir disfrutando de lo que le apasiona llámese: sexo fuera del matrimonio, sexo con animales, sadomasoquismo, homosexualismo, lesbianismo, pansexualismo, polisexualismo, etc. Es decir, lo malo es todo sistema de pensamiento que llama bueno a lo que la Biblia describe como malo y ese es el ateísmo, agnosticismo, secularismo, humanismo, comunismo, socialismo, etc. Agregar algo de esos sistemas de pensamiento a la verdad del cristianismo es un sincretismo, una mezcla híbrida.

Hace algunos años atrás muchos cristianos dudaban de la rapidez con que se produciría el terrible deterioro moral que hoy es parte de la sociedad, pese a que la Biblia advirtió que el mundo irá de mal en peor. Hoy prácticamente se acepta cualquier comportamiento sexual, menos la pedofilia; bueno, todavía la mayoría la rechaza, pero están usando la misma estrategia para ir preparando y sensibilizando a la sociedad. De la misma manera que ha dado resultado la estrategia de los ideólogos de género que buscaron cambiar definiciones de palabras para que signifiquen lo que ellos querían promover, que lucharon para que se respeten los deseos sexuales de las personas, que se condene y persiga a quienes condenen sus prácticas, que lograron quitar las penas y leyes que prohibían esos comportamientos sexuales, también la estrategia para que se acepte y se apruebe la pedofilia sigue avanzando de la misma manera.

Recientemente en Chile salieron a la luz dos tesis avaladas y aprobadas por la Universidad de Chile. Una de ellas la realizó el exalumno Leonardo Arce Vial, militante homosexual del LGTBI y la tituló: “Pedófilos e infantes, pliegues y repliegues del deseo.” Ponga atención a la dedicatoria de esta tesis: “Dedicada a los niños y niños de deseo inquieto, para que alguna vez puedan tocarse y ser tocados (…) a los pedófilos de deseo culposo, para que exorcicen su malestar y sus temores por amar a quienes aman.”

La segunda tesis escrita por Mauricio Quiroz, quien encabezó hasta hace unos días atrás el taller de un colegio se titula: “El deseo negado del pedagogo: ser pedófilo” y su dedicatoria dice: “Para escribir sobre semejante asunto se necesita de amigues y amores que brinden opinión sin juicio. A elles, les dedico este hereje texto.”   Y luego en su introducción aclara que no cree en los pedófilos como monstruos: “El pedófilo es un monstruo dice la sociedad, escondido, acechando, en los límites y márgenes de nuestras ciudades, un criminal de la humanidad, algo que debe ser tratado inhumanamente, lástima que no crea en monstruos.”  En su resumen, el autor se pregunta: “¿Cuál es la relación entre la educación con el pedófilo? ¿Son intrínsecamente contrarios?” Además, asegura que “la figura del pedófilo desde un enfoque histórico y filosófico nos obliga como pedagogues a replantear nuestra concepción de la sexualidad del niñe, adolescente y la propia, removiendo así los dogmas del adulto-centrismo”.

Nadie puede negar que estas tesis no nacen del cristianismo, tampoco del catolicismo y tampoco de una mentalidad no cristiana conservadora. Son productos de mentes liberales morales, ateas, comunistas, marxistas cuyas ideas son el fundamento de la ideología de género y que tienen como meta destruir el cristianismo.

Estas tesis presentan una indiscutible defensa de la pedofilia y hacen gala de que los niños tienen deseos sexuales igual que los pedófilos y que ambos deben ser respetados. Esta es una cita de uno de los autores: “Lo que propongo: seamos pervertidos. Tan pervertidos como sea posible. Y desde esa perversión interroguemos al infante. Interroguemos a este sujeto desde la acera de la pedofilia. ¿Qué ve un pedófilo? ¿Qué objeto de deseo se representa este sujeto deseante?”  (páginas 168), y luego en la página 192 escribe: “¿Será posible arribar en algún momento a un escenario como el descrito, en donde pedófilos e infantes puedan convivir con mayor tranquilidad? Si abogamos por los derechos de los infantes, tenemos también que abogar por los derechos de los pedófilos. Abolir la mitología de abusadores que puebla nuestros espacios y nuestros medios de comunicación, es parte de un proceso de visibilización de otras formas de abuso, por ejemplo, de una de las más extendidas cual es el abuso de los padres hacia los hijos.”

Estas tesis que fueron publicitadas y miles que estarán ocultas, son parte del proceso de aprobación de otro acto de depravación que ahora asusta a algunos y que sólo inquieta a otros, pero que poco a poco irá ganando su aprobación hasta que lleguemos al momento en que, igual como hemos sido acusados de homofóbicos, transfóbicos, lesbianofóbicos, también seamos tildados de pedófilofóbicos por no aceptar lo que todo relativista moral en algún momento tendrá que aceptar, pues alguien que cree que la vida sexual depende de lo que siente no tiene derecho moral de condenar las desviaciones que otros cometen, porque también lo sienten.

Los que escribieron estas vergonzosas tesis bien podrían mirar a los ojos de todos los que aman la moralidad relativa y decirles: si tú crees que el hombre es lo que desea ser, si tú crees que cada persona es libre de elegir su sexualidad de acuerdo con lo que siente, si tú crees que los niños deben ser respetados cuando expresan sus sentimientos y permitirles que por lo que sienten elijan su sexo… ¿Cuál es tu moral para impedirme tener sexo con niños si ellos me atraen y yo les atraigo y los dos consentimos?. Bien podría un pedófilo decir a quienes practican comportamientos sexuales que la Biblia condena: hipócrita, no mires la paja de mi ojo relativista, mejor mira la viga que tienes en tu ojo liberal moral.

Cristianos, es hora de educar a nuestros hijos antes que lleguen al jardín de infantes. Antes que lleguen a la escuela primaria, secundaria o a la Universidad de Chile y a todas las universidades dirigidas por marxistas, progresistas, liberales morales, humanistas que odian el cristianismo y que tienen como meta lavar el cerebro de nuestros hijos.

Es hora de pensar en el homeschooling (educación en el hogar), abrir escuelas en los templos, enviar a sus hijos a escuelas que sean verdaderamente cristianas, que no solo tengan el nombre. Es hora de dejar de invertir tanto dinero en templos de lujo, con luces de todos colores, sillas elegantes y equipos de sonidos sofisticados. Es hora de dejar de invertir tanto dinero en pantallas gigantes y músicos e instrumentos carísimos para que la gente cante bien, adore bien, sirva bien, se emocione bien y por no recibir cursos de ética y valores cristianos, vivan mal. Es hora de comenzar a invertir en cursos obligatorios, en primer lugar, para todos los líderes y luego para toda la congregación; cursos sistemáticos sobre ética, moralidad bíblica, sexualidad, valores, familia, matrimonios, disciplina de los hijos, noviazgo, finanzas, etc.

Y mi último consejo antes de escribir el siguiente artículo que espero decida leerlo y no asustarse es el siguiente: no malgaste su dinero para que le laven el cerebro a sus hijos enviándolos a universidades marxistas y humanistas. Retire a sus hijos de esos centros izquierdistas anti Dios y anti ética bíblica. Por favor, no los envíe a la Universidad de Chile, es decir, la universidad en que Convertirán a sus Hijos en Inmorales, Libertinos y Entrenados en el marxismo.

Espero dedique tiempo a leer mis siguientes artículos.