Julio 13 Principios Devocional

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

JUAN 6:38-40  ¿POR QUÉ VENDRÍA EL SALVADOR? PLAN DIVINO AMOROSO

“La razón de la venida de Cristo no fue para que celebremos la navidad o lo recordemos en Semana Santa, sino para que todo el que acepte que es el único camino a la salvación, reciba por su gracia su maravillosa salvación.”

Se ha preguntado usted ¿por qué razón el hijo de Dios vendría a este mundo?. Si nunca ha entendido el amor divino ni entiende ¿por qué decidió venir a la tierra?, ¿cuál fue su gran motivación y su más grande misión?, es muy posible que no entienda que usted tiene una gran necesidad de salvación. La venida de Cristo fue el plan divino amoroso para ofrece la oportunidad de salvación a los pecadores perdidos cuyo fin era la perdición.

El embarazo de María y el nacimiento de Jesucristo no ocurrió como una sorpresa. Dios determinó enviar a su hijo al mundo para que Él ocupe el lugar de los pecadores que estábamos sentenciados a la muerte eterna. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en el crea no se pierda más tenga vida eterna” es el más extraordinario resumen de la razón de su venida.

Solo Él podía ser un salvador humano y divino, porque un salvador humano no puede perdonar, pero puede comprender en carne propia nuestra realidad y un salvador divino no puede pecar, por lo tanto, es el substituto exacto para ocupar nuestro lugar y perdonar todos nuestros pecados.

Juan revela las palabras del mismo Salvador: “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.  Y la voluntad del Padre, que me envió, es que no pierda yo nada de todo lo que él me da, sino que lo resucite en el día final. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.” (Juan 6:38-40)

 “El nacimiento, la obra, la muerte y la resurrección de Cristo fueron únicas porque es el único Salvador que ofrece la única salvación, y usted es objeto de un amor único que no tiene comparación.”

LECTURA BÍBLICA: Juan 6:38-40