Abril 28
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Cuadragésima tercer semana: principios de esperanza.
GÉNESIS 2:24-25 ACUERDOS QUE PRODUCEN ESPERANZA
“No tienen ninguna esperanza de desarrollar una familia saludable los padres que no se ponen de acuerdo en todas las áreas de la relación matrimonial y su relación con los hijos.”
Los desacuerdos son muchas veces la destrucción de una relación matrimonial y los acuerdos permiten que un matrimonio y una familia se desarrollen sanamente conforme al diseño divino.
Ninguna familia puede convertirse en sana y funcional si ambos padres no llegan a acuerdos bíblicos y prácticos porque los hijos aprenden a acercarse al padre más consentidor o a la madre más malcriadora. Los acuerdos bíblicos son esenciales para tener un frente común en la crianza de los hijos.
Los padres que no se preparan para practicar la moralidad bíblica y que no se involucran regularmente en una programa de entrenamiento bíblico y sistemático no aprenderán cuales son los principios bíblicos que deben ser el fundamento de la vida familiar. Dios estableció el matrimonio al principio de la historia humana cuando creó al hombre (Adán) y a la mujer (Eva) en el jardín. El primer matrimonio por orden divina fue diseñado por Dios y fue monógamo porque Dios así lo estableció y nunca ha cambiado su diseño.
Dios determinó que el matrimonio consista en separarse de los padres de acuerdo con la orden “dejará el hombre a su padre y a su madre.” También determinó que los cónyuges “se unan a su cónyuge", es decir, que tengan un compromiso permanente y hasta que la muerte los separe. Además, Dios determinó que “sean una sola carne" y eso nos obliga a tener un compromiso de mantenernos unidos para toda la vida.
El matrimonio debe tener unidad, es decir, establecer acuerdos en todas las áreas de la vida familiar y estar dispuestos a cumplirlos para ser buenos modelos de los principios que ellos eligen reforzar.
El matrimonio incorpora los conceptos de independencia de los padres y la formación de una nueva familia. Cuando los cónyuges se casan no unen dos familias, lo que deben hacer es formar una nueva familia. Si los cónyuges mantienen una relación de independencia o dependencia están eligiendo los problemas, pero se evitarán muchos problemas si ambos cónyuges determinan prepararse para llegar a acuerdos en todas las áreas de la vida de una familia y se comprometen a respetarlos con amor y sabiduría.
Los padres deben llegar a acuerdos en todas las áreas de la vida familiar. Deben tener acuerdos sobre el manejo de las relaciones con los hijos, lo que prohibirán y lo que permitirán, basados en un estudio responsable de la Palabra de Dios. Los acuerdos basados en los principios traen esperanza segura de que producirán familias saludables.
Compromiso:
Señor, me comprometo a seguir con fidelidad tu diseño para la vida familiar llegando a acuerdos sabios y bíblicos en todas las áreas de las relaciones familiares.
LECTURAS BÍBLICAS : Génesis 2:24-25, 1 Corintios 1:10, Efesios 4:3