Enero 10
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Vigésima séptima semana: resoluciones bíblicas de discípulos obedientes.
1 REYES 4:34 SEÑOR: RESUELVO APRENDER LECCIONES DEL ÉXITO DE SALOMÓN
“Solo quien intentó el éxito siguiendo sus planes y pasiones humanas puede entender que el resultado es una vida vacía. Solo quien vive el éxito basado en principios divinos entiende lo que es vivir una vida plena.”
Salomón vivió el éxito al estilo humano y el éxito al estilo divino y tiene una historia de éxito de las dos maneras. Frente al mundo fue exitoso por su fama, poder y fortuna y ante Dios por comprender que el fin del hombre es temer a Dios y guardar sus mandamientos y finalmente, así decidió vivir.
Dios permite que algunos tengan poder, fama, fortuna y también amor por Dios, pero Él planificó una vida extraordinaria para todos, independientemente de la condición social o económica que tengamos.
Salomón se dedicó a disfrutar de placeres sexuales como muy pocas personas en la vida. Tuvo cerca de 1000 mujeres. Disfrutó de una vida de bebidas y diversión sin fronteras. Se involucró en proyectos de construcción creativos y grandiosos como muy pocos lo podían hacer en su tiempo. Se dedicó a estudiar, adquirir conocimientos en las ciencias de su época. Tuvo muchos siervos, y tenía poder familiar, nacional y fue admirado por reyes de otras naciones. Tuvo mucho dinero y acumuló tesoros como pocos al punto que “34 Para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de parte de todos los reyes de los países adonde había llegado la fama de su sabiduría.”
Admirado por todos, exitoso a los ojos del mundo, pero vivía una vida vacía y por eso finalmente concluye: 13 Aquí culmina el relato. Mi conclusión es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos. 14 Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto, sea bueno o sea malo.”
Puede o no tener dinero, fama y fortuna, pero el éxito al estilo divino tiene dos ingredientes:
-El primero es que la persona tema a Dios.
Que lo tome en serio. Que Dios sea su tesoro, que le ame con todo su corazón, alma y fuerzas, que lo obedezca como Rey y Señor, que ese cristiano le ame tanto a Dios y sea tan íntimo con Él que a él le duela cuando hace algo que le duele a Dios y que él se alegre cuando haga algo que le alegra a Dios.
-El segundo ingrediente es que la persona guarde, obedezca sus mandamientos.
Que la persona conozca lo que Dios permite y lo que Dios prohíbe. Que se deleite en obedecerle, que conozca quién es el Dios de la Biblia. Que sepa que es omnisciente, omnipotente y omnipresente y viva sabiendo que Dios es testigo de todo lo que hace. Que la persona aprenda la doctrina cristiana para conocerle y para entender su responsabilidad, y que aprenda la ética bíblica para comprenderla y vivir en santidad.
Compromiso:
Señor, resuelvo aprender estas lecciones de la vida de Salomón para luchar por ser exitoso al estilo divino.
LECTURAS BÍBLICAS:1 Reyes 4:34; Eclesiastés 9:1-8 / 12:13