Octubre 7
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décimo cuarta semana: realidades difíciles que deben ser confrontadas.
EFESIOS 5:15-17 LOS PADRES: ADMINISTRADORES RESPONSABLES DE LA CRIANZA DE LOS HIJOS
“Sin preparamos no podemos convertirnos en los administradores responsables de la crianza de nuestros hijos. Nuestra responsabilidad es prepararnos para actuar de la manera por Dios ordenada y saber enfrentar las realidades difíciles que deben ser confrontadas.”
Al casarnos comenzamos a vivir realidades distintas a las que vivimos como solteros y convertirnos en padres nos mete en un mundo radicalmente diferente al de la soltería. Quienes desean convertirse en lo que Dios ordena, es decir, administradores responsables de la crianza de los hijos, deben comprender cada realidad que enfrenten y tener una estrategia para saber cómo vivir con ella. Observemos algunas realidades inevitables que deben ser confrontadas:
Primera realidad: nuestra tendencia a la irresponsabilidad.
Todos tenemos la tendencia a acomodarnos y creer que podemos pasar exitosamente por las etapas cambiantes de nuestra vida en forma automática, sin preparación y sin asumir responsablemente nuestro deber de confrontar las nuevas realidades. Uno de los más grandes enemigos de la paternidad es la irresponsabilidad.
La irresponsabilidad es el enemigo a vencer y se manifiesta culpando a los demás de nuestras fallas, postergan la solución de las cosas o no asumiendo el liderazgo que Dios nos ha entregado.
Segunda realidad: nuestra tendencia a no cambiar el pasado.
Llegamos al matrimonio viniendo de dos familias distintas, somos personas diferentes y hemos sido formados de distinta manera, y tendemos a seguir haciendo lo que hemos acostumbrado a pesar de que con nuestras costumbres erróneas estemos perjudicando a la familia.
Tercera realidad: el cambio inevitable de los integrantes de la familia.
Todos los miembros de la familia van en proceso de cambio y todo cambio nos exige preparación. El hombre va cambiando en su carácter, su vida laboral, su grado de madurez, cambian sus ideas. También va cambiando su esposa, cambia todo nuestro sistema de familia con la llegada de los hijos y los hijos van pasando por diferentes etapas. Nuestro deber es prepararnos para los cambios.
Cuarta realidad: el proceso decadente de la moralidad en la sociedad.
El mundo va de mal en peor. Lo que antes era pecado hoy es una elección personal. El aborto es una interrupción del embarazo, el homosexualismo es otro sexo, el divorcio es una elección. Vivimos en una sociedad en que cada vez más personas no quieren creer en Dios y si nos dejamos influenciar del pecado, destruimos la vida familiar.
Compromiso:
Señor, me comprometo a descubrir cuales son las realidades que actualmente son parte de nuestra vida familiar y prepararme responsablemente para enfrentarlas sabiamente.
LECTURA BÍBLICA: Efesios 5:15-17