Septiembre 14
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décima semana: Dios, usted y la familia.
EFESIOS 4:1-3 LA UNIDAD: LA COLUMNA QUE PERMITE LOS ACUERDOS
“El matrimonio no debe caracterizarse por la tiranía, la independencia, o la dependencia sino por la unidad, el apoyo mutuo y la interdependencia. Los cónyuges dependientes e independientes nunca pueden desarrollar una relación conyugal fructífera pues no actúan bíblicamente.”
En la orden divina para la institución del matrimonio que aparece en génesis, la siguiente orden es: “Y serán una sola carne.” Esta declaración nos ordena construir la columna llamada unidad que es esencial para que la pareja desarrolle acuerdos obligatorios para la paz y armonía conyugal. No se puede desarrollar una relación saludable sin acuerdos y no se puede tener unidad sin acuerdos. Esto no significa que los cónyuges siempre tienen que estar de acuerdo porque la vida conyugal no incluye unanimidad y tampoco tienen que pensar iguales porque el matrimonio no es uniformidad. Unidad es tener una misma meta y apoyarse y cumplir sus respectivas funciones para lograrla de acuerdo a las instrucciones divina.
En todas las áreas de la vida matrimonial deben realizar acuerdos o pactos voluntarios, fundamentados en el amor mutuo. El propósito es establecer una alianza para lograr una meta común y en el cual ambos tienen obligaciones que cumplir que producen como consecuencia, derechos que toda la familia puede disfrutar.
Los acuerdos deben ser bíblicos, sabios, concretos, y nunca abstractos, vagos e indefinidos porque estos acuerdos permiten la unidad en todo el ser, es decir, espiritual, emocional y físicamente.
La unidad espiritual ordena que ambos tengan una vida de intimidad con Dios cuando ambos con cristianos. La unidad física es descrita por Pedro cuando dice: "Vivid con ellas" o con ellos. Es un llamado a ordenar sus horarios para compartir, estar juntos y estar unidos en una misma tarea.
La unidad emocional exige el tomar en cuenta bíblicamente las emociones personales y de su cónyuge y respetarlas. Deben saber respetarse y cuidarse con cariño.
Vivir en unidad significa que el matrimonio toma decisiones y planifica en conjunto y eligiendo una buena actitud. Las opiniones de ambos son respetadas y llegan a acuerdos a pesar de que tienen criterios distintos, pero han aprendido a vivir con sus diferencias y las usan no para atacarse mutuamente sino para apoyarse bíblicamente.
Compromiso:
Señor, me comprometo a realizar un serio compromiso para desarrollar la unidad llegando a acuerdos en como desarrollaremos la relación matrimonial, lo que permitiremos, lo que está prohibido y como nos confrontaremos con amor cuando alguien esté rompiendo la columna de la unidad.
LECTURA BÍBLICA: Génesis 2:24; Efesios 4:1-3
Isabel
David Hormachea