Septiembre 3
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Novena semana: Dios, usted y la familia.
DEUTERONOMIO 6: 1-3 ¿EN SU FAMILIA SE SIGUEN VERDADERAMENTE LAS ÓRDENES DIVINAS?
“Dios es el creador de la familia y por lo tanto, Él entrega órdenes claras y directas para que al ser obedecidas en forma disciplinada, podamos disfrutar de relaciones familiares saludables mientras vivirnos la vida que por Él fue sabiamente diseñada.”
En Deuteronomio capítulo 6 Dios entrega a su pueblo órdenes divinas para sobrevivir en medio de la sociedad pagana, politeísta, y contraria a la moralidad divina. Debemos cumplir esas órdenes divinas si queremos tener una familia verdaderamente cristiana.
Dios ordena que las familias cristianas mantengamos nuestra moralidad pese al pecado de la sociedad. Dios demandó lo mismo de su pueblo cuando los sacó de Egipto y los llevó a la tierra prometida. Vivieron como esclavos en Egipto por cerca 5oo años. Luego pasaron 40 años en el desierto y antes de entrar a la tierra prometida que estaba llena de pueblos paganos, Dios ordenó dos cosas: “Dios nos mandó que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Dios…”
Las mismas órdenes recibimos nosotros:
-Primero, debemos cumplir todos los estatutos. Debemos estudiar lo que Dios demanda de todos los miembros de la familia y elegir cimentar nuestras familias en los principios divinos y no en nuestras ideas, tampoco las ideas de nuestros padres y menos en los pensamientos liberales morales de la cultura humanista.
-La segunda orden es temer a Dios. No debemos tener miedo a Dios sino tener tanto amor por Él, que nos convirtamos en tan cercanos e íntimos que realmente nos importe lo que Dios siente y lo que piensa y que deseemos obedecerle.
Dios promete que nuestra obediencia producirá tres consecuencias:
-Primero: “para que nos vaya bien todos los días…” Es esencial obedecer los mandamientos divinos sin mezclarlos con ningún sistema de pensamiento humano para que nos vaya bien y disfrutemos de una familia cristiana saludable.
-Segundo: “Y para que nos conserve la vida, como hasta hoy…” Debemos obedecer las órdenes divinas para que conservemos el estilo de familia que Dios ordena que tengamos y no la que nosotros nos imaginamos.
-Tercero: “Y tendremos justicia.” Es esencial obedecer las órdenes divinas revelados en la Biblia para que tengamos justicia y todos los miembros serán amados y respetados al no relacionarnos basados en reglas humanas, sino conforme a una constitución familiar justa que se basa en las justas leyes divinas.
Compromiso:
Señor, prometo estudiar y conocer cuales son tus órdenes que permiten mi participación saludable en mi familia y hacer todo esfuerzo por obedecerlas.”
LECTURA BÍBLICA: Deuteronomio 6: 1-3