Julio 26

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

Tercera semana: usted y la vida piadosa.

 

MATEO 6:7-8  LA SENCILLEZ: Cómo vivir la vida cristiana simplificada.

“Dios determinó que nuestra relación de intimidad con Él sea sencilla, pero la complicamos por nuestra religiosidad, por nuestros excesivos involucramientos y debido a que, por nuestra inmadurez, no elegimos relacionarnos con sencillez.”

Martín Lutero en los días de la Reforma dijo: “Acerquémonos a Dios. Concédannos una sencillez de fe en Cristo que sea básica, dinámica, personal.'"

Cuando Cristo vino trajo un evangelio sencillo muy diferente a las complicaciones que exigían los religiosos. Es que la religión pone tanta reglas, ritos, formas y legalismos que hacen prácticamente imposible que la persona viva una vida cristiana como debe ser, sencilla.

Algunos creen que deben cantar por horas, llorar cada oración y por sus muestras de contrición están mostrando su devoción sin entender que esta no depende de las formas que escogemos sino de la santidad que vivimos. No es devota la persona que llora y ora sentidamente sino quien canta la fe que vive y vive las verdades que canta, porque son estorbadas las oraciones de quienes pese a utilizar las formas más creativas para expresar su devoción, viven vidas conflictivas y sin santificación.

La devoción que Dios exige nace de una vida de obediencia y se manifiesta en formas que nos permiten comunicarnos con Dios con excelencia y si no me cree observe lo que Jesús dice: “Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los gentiles. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez. (Mateo 6:7-8)

Jesús demanda una devoción sincera, es decir, genuina. Demanda la expresión de nuestra devoción, pero por la vida santa que vivimos y no por la expresión religiosa que queremos tener. Para simplificar es esencial que elijamos ciertas acciones en forma disciplinada:

-Decida ser sincero con Dios y siempre admitir sus errores y pecados y buscar con sinceridad el perdón.

-Determine ordenar sus prioridades e incluya tiempos de cercanía con Dios.

-Determine relacionarse con Dios como lo que es, omnipotente, omnipresente y su mejor amigo.

“Si Dios determinó que su relación con Él sea sencilla, no la complique. Si desea tener una relación sencilla y efectiva con Dios siga las formulas divinas y no las costumbres religiosas humanas. Recuerde que Él promete que el corazón contrito y humillado nunca será despreciado.”

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