Junio 24 Principios Devocional

SALMO 24: ¿ES UN ADORADOR GENUINO?

¿Practica una adoración sin hipocresía?

La tradición dice que el Salmo número 24 se cantaba el primer día de cada semana en los cultos del templo y el salmista describe a quienes son dignos de unirse a esa celebración de adoración.

A Dios le encantan los adoradores que le adoran en espíritu y en verdad, no aquellos que solo lo hacen de labios; y Él conoce perfectamente quienes adoran hipócritamente. Recuerde, Él es Dios que todo lo sabe. No hay estorbo para la oración y adoración de un cristiano verdadero que vive amando a Dios y santamente.

Orar y adorar a Dios es cosa seria, no podemos hacerlo de cualquier manera.  Pedro escribe: “Maridos, tienen que honrar a sus esposas. Cada uno viva con su esposa y trátela con entendimiento… Trátenla como es debido, para que nada estorbe las oraciones de ustedes.”  Y el salmista pregunta y responde: “¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas ni ha jurado con engaño.” (RV1995)

Dios busca que sus hijos le adoren no solo de palabras sino con comportamientos que comprueben que son hijos de Dios que viven en santidad y no quienes cantan practicando actos de maldad.