Junio 21
SALMO 21: UNA VIDA AGRADECIDA
¿Es usted una persona agradecida con Dios?
Muchas personas no dudan ni por un momento en recurrir a Dios cuando están en medio de los más grandes sufrimientos o enfrentan serias necesidades. Ellos saben que cuando no tienen a quien recurrir su única esperanza es el Dios todopoderoso y soberano e incluso, indebidamente, viven pidiendo milagros para que Dios cambien lo que Él demanda que ellos cambien con el poder de su Espíritu Santo y aplicando los principios bíblicos que les dan la dirección.
Tristemente no todos recurren a Dios para agradecerle por las grandes cosas que Él hace constantemente por nosotros. En el Salmo 21 David describe algunas bendiciones recibidas como regalo de Dios. Agradece porque ha sido bendecido con “éxito y prosperidad”, por haberle puesto “una corona del oro más puro sobre la cabeza”, por “preservarle la vida”, por haberlo “dotado de bendiciones eternas” y permitir que “el amor inagotable del Altísimo” lo cuide amorosamente.
El hijo de Dios genuino y sincero no es un mendigo que busca favor tras favor sino un agradecido que se deleita y es agradecido por su maravilloso amor. Cuando esté en aflicción, ore y pida a Dios su protección, pero no olvide vivir agradecido con el Dios de su salvación.