Junio 16
SALMO 17:1-3 DEFENSA DIVINA DE UN CRISTIANO ÍNTEGRO
¿Es usted un cristiano integro?
Es duro sentir el dolor por los pecados cometidos y mucho más duro sentir dolor al ser atacados por quienes obran por maldad a pesar de que hemos actuado con integridad. David escribió el Salmo 17 mientras huía de Saúl. Tenía confianza en que Dios nos protege cuando vivimos con integridad. Seguro de su buen proceder pese a la maldad él dice: “Escucha mi oración hecha de labios sin engaño. De tu presencia proceda mi defensa; vean tus ojos la rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada malo hallaste.”
Dios quiere que seamos mejores siervos suyos por eso no solo nos protege, sino que, además, nos entrega sus directrices para que en medio del mal, respondamos actuando bien. Él nos da paciencia en medio de los ataques de quienes nos tratan injustamente, nos exige que actuemos con firmeza, sabiduría e integridad cuando alguien ha decidido actuar con maldad. Cuando se encuentre presionado, ore como David, diga Señor, “Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme bajo la sombra de tus alas.” Dígale: “Oye, Señor, mi causa justa; atiende a mi clamor… pues yo he resuelto que mi boca no cometa delito.”